Mientras Meliés creaba sus pequeñas obras maestras en Francia, y Wiene y Reiniger entretenían a los alemanes, el cinematógrafo se iba expandiendo por el mundo. En 1896, casi seis meses después del debut oficial del aparato de los Lumiere, el cine llega a Argentina. Patriotas, gauchos y tangueros fueron los protagonistas de las primeras películas. Seguir leyendo
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